Esta salsa de tomate nunca falta en mi congelador, me saca de mil apuros, cuando hago, hago mucha y utilizo en el momento lo que necesite para la receta y el resto lo guardo en tapers y al congelador.
Se usa para tantas cosas que nunca está de más tener guardada, tanto si vas a hacer pasta, que con sólo añadir una lata de atún, queso y orégano ya tienes un plato buenisimo , como si lo que vas a hacer es una pizza casera, o si tienes lomo y lo quieres hacer con tomate pues ya lo tienes, se lo añades a la sartén lo cocinas junto al lomo y listo o unos fantásticos huevos con tomate!!!
En fín que tener salsa casera echa siempre es una ventaja así que vamos a hacernos una buena cantidad y guardamos.
Ingredientes:
-una cebolla grande o dos medianas
-sal
-aceite
-pimienta
-un diente de ajo(opcional)
Modo de hacer:
Lo primero es picar bien la cebolla, salpimentarla y empezar a sofreirla con un buen chorro de aceite de oliva y un diente de ajo picadito.
Lo vamos a tener unos diez minutos sofriendo, a fuego medio y moviendolo para que no se nos queme, cuando esté doradita añadiremos los botes de tomate y un puñado de sal, luego iremos probando a ver si hay que añadirle más.
Mucha gente echa azúcar también pero yo nunca le pongo, a mi me gusta ese punto de acidez, asi que, le pongo solo sal y un pelin de pimienta.
Mezclamos bien el tomate con la cebolla y tapamos la sartén, queremos que se haga a fuego lento así que al mínimo.
Lo ponemos más o menos cuarenta minutos, removiendo de vez en cuando y pasado este tiempo probamos de sal y rectificamos si hiciese falta , subimos un poco el fuego y abriremos un poquito la tapa poniendo una cuchara de madera o lo que sea para apoyar la tapa y que quede un pelin abierto y lo tenemos cinco minutos más así o diez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario